Nuevo León Apuesta a la Vivienda Vertical como Alternativa

Nuevo León
La vivienda vertical es cada vez una alternativa más popular en Nuevo León

El auge de la vivienda vertical en Nuevo León no se limita ya a los reconocidos paisajes urbanos de San Pedro y Monterrey. Esta tendencia ha alcanzado a otros municipios de la zona metropolitana, marcando una transformación visible en el horizonte de la región. Municipios como Santa Catarina, Santiago, Apodaca, Escobedo, Guadalupe y San Nicolás de los Garza forman parte de este cambio, con un total de 82 edificaciones ya completadas y otras 22 en proceso, según informes de ABC Noticias.

Santa Catarina destaca como líder en esta ola de construcciones verticales, con 24 edificaciones, principalmente concentradas en la próspera zona de Valle Poniente. Desde la aprobación de la primera torre de departamentos en Bosques La Huasteca en 2010, el municipio ha experimentado un desarrollo sostenido que abarca tanto proyectos habitacionales como corporativos o de servicios.

Santiago, reconocido como Pueblo Mágico, también se suma a esta evolución urbana con 21 edificaciones, mayormente residenciales. Su visión se expande más allá del centro histórico, abrazando la verticalidad en lugares como la Carretera Nacional y otras ubicaciones.

Apodaca y Escobedo contribuyen significativamente a esta transformación. Apodaca cuenta con 13 edificios verticales, siendo la mayoría habitacionales y ubicados en el fraccionamiento Crystal Lagoon, aprobado en 2014. Escobedo, por su parte, presenta 11 construcciones, donde la verticalidad se concentra en áreas como Sendero, Raúl Salinas y la avenida Juárez, mostrando un horizonte habitacional en constante crecimiento.

Nuevo León debe intensificar densidad poblacional

Jorge González Mogas, director general de Altio Capital, destaca la importancia de la densificación poblacional en la zona metropolitana. A pesar de las preocupaciones sobre la capacidad de los servicios para nuevos edificios, González Mogas subraya la viabilidad y sostenibilidad de la infraestructura existente en comparación con la falta de ella en áreas periféricas.

Este impulso hacia la verticalidad refleja un cambio significativo en la mentalidad urbana, buscando una convivencia más eficiente y sostenible en el entorno metropolitano de Nuevo León. Aunque Monterrey y San Pedro no proporcionaron sus registros de edificios verticales, su papel en este cambio arquitectónico y social seguramente continuará siendo fundamental en la evolución urbana de la región. La verticalidad, lejos de ser exclusiva de las grandes urbes, se ha convertido en un componente esencial de la evolución urbana en toda la zona.

¿Por qué la vivienda vertical es una buena alternativa?

La vivienda vertical ha emergido como una alternativa sumamente atractiva en los entornos urbanos, destacando por su capacidad para optimizar el espacio disponible. Al construir hacia arriba en lugar de expandirse horizontalmente, se logra una utilización más eficiente del terreno, permitiendo que más personas habiten y trabajen en una misma área. Esta eficiencia del espacio es especialmente valiosa en ciudades densamente pobladas, donde el suelo es un recurso limitado.

La densificación poblacional que acompaña a la vivienda vertical se alinea con principios clave de la planificación urbana sostenible. Concentrar la población en áreas más pequeñas reduce las distancias de desplazamiento, mitigando la dependencia del transporte y fomentando comunidades más integradas. Este enfoque no solo optimiza los recursos, sino que también contribuye a la creación de entornos urbanos más accesibles y cohesionados.

Desde una perspectiva medioambiental, la vivienda vertical puede ser una opción más sostenible. Al evitar la expansión hacia áreas verdes, se preserva el entorno natural y se minimiza la huella ecológica. Además, los edificios modernos suelen incorporar tecnologías y prácticas de eficiencia energética que promueven un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente.

Los residentes de viviendas verticales disfrutan de beneficios estéticos y prácticos. La altura ofrece vistas panorámicas que pueden abarcar desde el dinamismo de la ciudad hasta entornos naturales. Además, al situarse en alturas, se facilita el acceso a la luz natural, creando espacios interiores más luminosos y agradables.

Más allá de la eficiencia del espacio, la vivienda vertical fomenta un sentido de comunidad al ofrecer amenidades compartidas. Desde áreas verdes hasta gimnasios y piscinas, estos espacios promueven la interacción entre los residentes y proporcionan comodidades que pueden ser difíciles de alcanzar en viviendas unifamiliares. En conjunto, estos aspectos hacen de la vivienda vertical una opción atractiva y multifacética en el panorama urbano contemporáneo.