La disponibilidad de energía es crítica en Nuevo León, especialmente ante la inminente ola de calor. La dependencia de la energía hidroeléctrica, en un contexto de escasez de agua y aumento de la demanda debido al nearshoring, ha generado altos costos y posibles interrupciones del servicio. Nidia Grajales, directora de Inteligencia de Negocios en Enegence, indicó que aunque algunas centrales eléctricas saldrán de mantenimiento programado, lo que podría mitigar los apagones, la falta de agua y la infraestructura insuficiente podrían seguir provocando interrupciones y altos costos de adquisición de energía.
Consecuencias de la Dependencia Hidroeléctrica y el Nearshoring
Durante el desayuno mensual de los socios del Clúster Energético de Nuevo León, Grajales explicó que la alta dependencia de la energía hidroeléctrica, combinada con casi dos años de escasez de agua, pone una presión significativa en el sistema eléctrico. La demanda de energía en la región ha aumentado debido al nearshoring, elevando los precios de 400-600 pesos por megawatt/hora a 4,000-6,000 pesos, y en ocasiones hasta 8,000 pesos. Aunque el noreste de México tiene una generación neta significativa, la infraestructura de transmisión y transformación es insuficiente, lo que complica la distribución de energía.
Falta de Infraestructura y Consecuencias Económicas
La falta de infraestructura de transformación y la conexión limitada de nuevas centrales eléctricas por razones políticas y económicas han creado “islas de congestión” en varias regiones del país, donde los precios de la energía son exorbitantes. En Nuevo León, el aumento en los precios de la energía, que podría llegar hasta 46,176 dólares por MW/hr, podría ahuyentar inversiones. La continuidad del servicio es tan crítica que las empresas estarían dispuestas a pagar precios altos para evitar interrupciones, ya que incluso un apagón de cinco minutos podría costarles miles de dólares.
Medidas para Mitigar el Impacto
El gobierno y las empresas están tomando medidas para mitigar el impacto del calor extremo y los apagones. Se están estableciendo puntos de hidratación y albergues, y las dependencias estatales están en coordinación para evitar afectaciones mayores. Sin embargo, la solución a largo plazo requerirá inversiones significativas en infraestructura eléctrica y un enfoque integral para garantizar un suministro de energía estable y asequible en la región.