El 10 de mayo, Día de las Madres, los panteones de la ciudad adquieren un significado especial, donde las familias se reúnen para honrar y recordar a sus seres queridos que ya no están físicamente presentes. A pesar de su ausencia, el amor y el recuerdo perduran en cada visita.
Tradiciones y Recuerdos en los Panteones
Las familias regiomontanas se congregan en los distintos panteones de la zona metropolitana para celebrar juntos este día tan significativo. Portando cubetas con artículos de limpieza, algunas familias dedican tiempo para mantener la última morada de sus seres queridos.
Otras familias, de manera más alegre, eligen hacer un picnic y continuar con la tradición de juntarse con sus mamás, como lo hacían en vida. Es el caso de la familia Aguilera Sánchez, que se reúne para tomar café y compartir momentos especiales.
Honrando el Legado y el Amor Materno
Aunque la tristeza por la ausencia se hace presente, las familias encuentran consuelo en el acto de recordar y honrar a sus madres. Para muchos, demostrar el cariño en vida es lo óptimo, pero el Día de las Madres también es una oportunidad para seguir mostrando amor y gratitud hacia aquellas que siempre estarán en el corazón.
